Ladrón de vida

Siempre me he quedado fascinado con la capacidad de adaptación que tiene el ser humano, siempre intentando sacar el lado el lado positivo a todo, da igual lo mal que vengan dadas, si vives en una mierda de sitio te adaptas, si naces entre guerras te adaptas, incluso si todo tu mundo conocido da un vuelco acabas adaptandote. Ahora bien, pensar que saco cosas buenas de algo malo a mi parecer es como vivir con un maltratador y pensar que si un día no te pega es buena persona y que la vida es maravillosa, no señor, esa persona es un mierda que no debería estar con vida.
El caso es que hace unos días durante una preparación sobre una conferencia con motivo del día mundial de la esclerosis múltiple, conversando con otras personas afectadas con la misma mierda, quede sorprendido ante una pregunta escrita en una hoja en la cuál decía " que cosas malas y buenas te ha dado la enfermedad ".....  en ese momento mi interior se inflama cómo si de un volcán se tratase, me enfado en sobre manera y no con las personas que conmigo se encontraban, todo lo contrario,  si no con la enfermedad.....- vamos a Ver!! Que mierda de cosa buena me ha dado la enfermedad??? - comento en tono un tanto mosca- Pues nada, no me acuerdo dado nada, todo lo contrario, me lo ha quitado todo, dejándome a cero, cada cosa que tengo desde el momento del diagnóstico se lo he tenido que robar, robarle momentos de vida, fragmentos de alegría entre tanta tristeza, pelear cada paso,  arañar cada segundo de vida sin ser condicionado a la más posesiva y caprichosa de las enfermedades...
Lógicamente los demás no opinan cómo yo, dicen que la enfermedad les ha dado cosas buenas, que sienten más la vida, que su escala de valores a cambiado.....-" cómo cómo no te va a cambiar??? " pienso que cuanto más cerca de la muerte, cuando el peligro a perderlo  todo es palpable.... más vivo se siente uno, pero es en la pelea, en el temor  a mantener lo vivido y lo sentido donde uno lo siente con más intensidad.
Así que para mi, la enfermedad no me ha dado nada y repito nada bueno, todo lo contrario, todo es malo y tóxico a su alrededor, soy yo el que le roba alegría donde ella me quiere dar tristeza, le robo generosidad y amor cuando ella sólo quiere que me mire el ombligo y me vuelva un ser insensible hacia los demás, le robo rayos de sol a sus días nublados, intensidad grata a los momentos donde ella quiere que sean recordados con dolor y fatiga.... SOY YO EL LADRÓN DE VIDA.

La máscara

Hacia tiempo que no utilizaba mi máscara, prometí que pasase lo que pasase no volvería a ponérmela.... Pero la vida es impredecible y cuando la preocupación por los tuyos, su bienestar se ve en juego, uno hace cosas que prometió que nunca más haría.
Por supuesto todos poseemos máscaras y disfraces con lo que mimetizarse en esta sociedad, pero el ocultar lo que eres....lo que quieres y sientes es muy doloroso.
El caso es que conversando con un grupo de padres durante el cumpleaños de una de sus amiguitas, uno me pregunta....-Y tu? De que trabajas??.... Por suerte me encontraba masticando en ese momento y me dio tiempo a ordenar mis ideas.....  automáticamente me sale la respuesta - Yo???  en transformaciones agrícolas - contesto. Algo dentro de mi me hace sentirme sucio, algo me recuerda por que debo guardar las distancias, no temo el que dirán, me la suda lo que piensen de mi, pero me dolería que mi hija se vea desplazada por lo que es su padre.
Uno no ve maldad en los niños, a menos claro está, que está provengan de lo que los padres les digan en sus casas. En su día mi familia fue a vivir al país Vasco, andaluces en aquella tierra en los años 80, años duros políticamente hablando. Por desgracia tuvimos que vivir el desprecio y el racismo por una parte del pueblo. No quiero que mi cría sienta lo que yo sentí, ser dejado de lado, menospreciado y humillado por el mero hecho de no ser de allí.
Pero volviendo al hilo y la situación... Si mi respuesta a esa pregunta hubiera sido " militar" seguro que todo hubiese cambiado, más que nada, por el meto hecho de ser políticamente contrario a las personas con las que me relaciono debido al colegio de mi princesa.
Odio ponerme esa máscara, no por sentir que miento a los demás y si porque me miento a mi mismo.