sábado, 22 de agosto de 2015

Palabras que no fluyen

Siempre es complicado expresar con palabras los sentimientos y más cuanto más arraigados se encuentran en nuestro interior. Me cuesta escribir, pero me he complicado porque no tengo la referencia clara de lo que quiero expresar.... O tal vez...sea que existen en mi interior tantas cosas que decir, que no soy capaz de ordenarlas para que fluyan de mi mente a mis dedos.....sea como sea me está costando.
Como eventos importantes en mi vida, vida sujeta a los embates caprichosos de nuestra amiga la esclerosis, he de remarcar dos, primero el cambio de medicación ( y van tres en ocho años)  ahora abandono el pinchazo por las pastillas. Es gracioso, solo es una pastilla, no hay porque preocuparse... me comenta una de las tres wapisimas enfermeras que me cubren de cables para monitorizarlo todo, solo es una pastilla, repite....pero tienes que firmar el consentimiento.... observo como depositan una inyección de atropina en la repisa al lado mio, también es curioso digo....para ser una pastillita las molestias que se toman, quizás sea el pequeño detalle, uno sin importancia, por supuesto de que la pastillita en cuestión puede frenarte en seco el corazón.... Pero minucias, no son motivos de queja. Y así pase las seis horas siguientes, con el bip..bip...bip...De la máquina y el pulso en caída controlada hasta estabilizarse en los no desdeñables 47 latidos por segundo, bromeo y le digo al neurólogo que ahora llevo pulso de ciclista, que gracias por el dopping. Y Sin más me marcho a casa sin pinchazos a la vista, pero con otro fármaco que añadir a los que ya desayuno todas las mañanas. 
El siguiente hito a remarcar esta en el tema laboral, como no, ya he firmado mi expediente de pérdida de actitud física para la unidad en la que he estado encuadrado por cerca de ocho años, la mitad de soldado y la otra de sargento, es increíble como perdemos actitudes por el mero hecho de padecer, sin tener en cuenta tan siquiera el hecho de estar siempre presto en el servicio, de marchar como el resto de mis compañeros, de cumplir con mis obligaciones diarias y extraordinarias.... En fin por el mero hecho de padecer, perdere mi destino y pasaré a las listas de tullidos del E.T.
La notificación ya ni me ha sorprendido, estoy más que cansado de especular, solo espero que me manden a casa y tener otro destino más acorde a alguien con mi enfermedad (para que luego digan algunos que la enfermedad no influye en la vida de cada uno si no Quieres...a todos estos les digo una frase muy de Pueblo....VESTE A LA MIERDA!!!) así que ahora a esperar a que salga publicado en boletín y para casa unos meses, con la pérdida económica que ello supone.
En fin, que parece que cuando uno se olvida de lo que quiere escribir o desea transmitir, es cuando fluye la letra.

3 comentarios:

  1. Seguro q te irá bien con el nuevo tratamiento!!
    Respecto a la vida laboral,no desesperes,yo también pienso que la enfermedad si afecta a la vida normal,lo que hay que hacer es asumirlo e intentar vivir de otra manera,distinta pero no tiene que ser mala.
    Un saludo

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    1. antes de nada, gracias por comentar..... quizas sea el hecho de querer seguir viviendo una vida sin complicaciones medicas, sin tener que pedir permisos, sin tener que pasar pruebas medicas, sin tener el temor del brote, sin pasar miserias emocionales.....Se que la vida que me espera es distinta y quizas no del todo mala.....pero me gustaria no tener que vivir la nueva y disfrutar de la antigua

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  2. Lo primero, espero que la nueva medicación te funcione mejor, ya sabes que en medicina casi todo es ensayo y error, hay que asumirlo. Lo segundo, los que dicen que la enfermedad no influye si no quieres no creo que hablen de primera mano. Yo creo justo lo contrario, una enfermedad crónica te marca quieras o no. Como digo en la introducción de mi blog te marca incluso aunque el 80% de tus días sean normales; porque cuando tienes una enfermedad crónica, el día que quieres buscar trabajo o tener hijos o mudarte o emprender un viaje... lo primero que haces es pensar en ella y en cómo reaccionaran juntas ambas cosas. Aunque luego esté el saber mirar el lado bueno y avanzar con optimismo; pero que te condiciona eso es evidente.
    Mucha suerte con tus nuevas obligaciones laborales y ánimo.

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