lunes, 10 de agosto de 2015

A vosotros mis niños

Hoy os quiero escribir a vosotros, mis hijos, a ti mi pequeñita princesa y a ti, campeón, que aún estás por llegar, las palabras que jamás oireis salir de mi boca. Es difícil de expresar el sentimiento de angustia y frustración que me envuelve cada vez que me pedís que os atienda cuando mi mente lucha por mantenerse en pie y activa, con las capacidades mermadas por el insomnio, el cuál que me arrastra fuera de la cama, haciéndome incapaz de conciliar el sueño a pesar de estar cansado, insomnio que no entiende de hijos ni obligaciones. La frustración que se acentúa cuando correteais a mi al rededor, solicitando juegos, los cuales en ocasiones inicio de manera lenta debido a los diferentes dolores que me aquejan, la impotencia debido a la pérdida de tacto que hacen que colocar unos simples botones en un juguete sea toda una odisea, la tristeza que se incrusta en mi corazón y que me corroe el alma cuando sin previo aviso os digo que me tengo que tumbar y descansar a pesar de ver vuestras caras de incomprensión y enfado posterior, ya que pensáis que el aita se tumba porque no quiere jugar con vosotros.
No quiero ser un estorbo, una persona amargada en dolores, tumbada y agriada, siempre viviendo en la penumbra de la habitación sin ganas de vivir, maldiciendo cada segundo que respira, añorando los años donde la miseria de la enfermedad no existían.
Me gustaría que en vuestras pequeñas mentes egoístas, las cuales están en formación, os formaseis de mi un sentimiento semejante a cuando estáis con vuestro juguete favorito, que recordéis largas e interminables horas de juego conmigo y en mi compañia, que a través de vuestros pequeños ojos os  hicieseis la imagen mental de un héroe siempre dispuesto a enmendar una situación,  ser un cobijo seguro, como un militar en el que tras él os sentís seguros, pensando que hará todo lo necesario para que nada os pase cuando el miedo o la inseguridad os ataquen, quiero ser el caballero andante de brillante armadura que aparece en vuestra habitación alejando a golpe de sable y escudo vuestras pesadillas, ser el policía que atrapa y detiene vuestros miedos encerrandolos en los calabozos del olvido y quiero ser  porque no, vuestro superman, aquel que posee una fuerza descomunal y que seguro que puede con todo.alguien a quien recurrir en lo bueno, pero sobre todo en lo malo.
Quiero ser tantas cosas......

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