sábado, 8 de junio de 2013

EL FARO

como se me ocurrió hacerme con este barco????? eso era lo que pensaba, la tarde en que una gran tormenta azotó el inmenso mar llamado vida......."vamos, vamos....tranquilo saldremos de esta" me decía mientras intentaba quitarme de la cabeza la sensación de vértigo que sacude a una persona en peligro..."Dios, no hay salida, nunca hubo salida, desde el momento en el que zarpé con La mentirosa, sabia que tarde o temprano se iría a pique" buscaba como loco una salida y la única evidente era abandonar la embarcación en la cual llevaba cinco años embarcado y tanto trabajo me costaba mantener a flote, así que arrié la pequeña embarcación llamada La esperanza al frió mar, negro por aquel entonces, donde las dudas golpeaban con fuerza el casco haciéndolo zozobrar en varias ocasiones. Metiendo en el pequeño cascarón lo indispensable para mantenerme con vida.....un retrato de mi pequeña hija junto a mi querida esposa, una manta cálida que me había tejido mi familia y unos pequeños sacos llenos de fuerza que me proporcionaron un par de compañeros...... posé mi cuerpo exhausto en el pequeño bote salvavidas.
Pude observar como La mentirosa se hundía apagando sus luces a la par que era engullida por el mar, el cual una vez tragada la embarcación, como por arte de magia, quedo en absoluta calma, la tempestad amainó, cesaron las olas y se detuvo el viento que minutos antes silbaba fuertemente metiendo en mi cabeza la frase suicidio....... y de esa manera la vida me dejó solo en la nada....., la nada mas absoluta que una persona haya sentido jamás, a oscuras y sin referencia alguna, no había estrellas en el cielo y no se divisaba nada en el negro horizonte....."Quizás hubiese sido mejor haberme hundido junto con mi navío, así hubiese puesto fin a todos mis sufrimientos, las personas ya no se preocurarían más por mí, mi mujer que aún es joven podría rehacer su vida, total soy un estorbo y no valgo para nada con mi carácter cerrado, avinagrado y hostil"......eso era lo que estaba pensando cuando me pareció ver algo..... una luz, pequeña e intermitente y tras asegurarme de no tratarse de una alucinación comencé a remar tímidamente en la dirección indicada, con una mezcla de incredulidad y miedo. A la vez que remaba y observaba como la luz dejo de ser un punto en la distancia para convertirse en los destellos de un faro, la sensacion de miedo aumentaba, un mundo totalmente nuevo aparecía ante mí, yo, que sentía que la vida me zarandeaba, recibía un guiño positivo por parte de esta????
Arribé en una pequeña playa rocosa, tras recoger mi pequeño pero valioso bagaje puse pie en tierra y descubrí un pequeño pueblo llamado Ansoaín a los pies de un monte de forma alargada cuyo nombre era San Cristóbal. Sentía la necesidad de llegar al faro que horas antes me había indicado el rúmbo, pregunté como se podía llegar hasta él y cual era su nombre, me dijeron que se trataba del faro ADEMNA y también me mostraron como llegar hasta él.
ADEMNA era un pequeño faro con un discreto cartel en el cual figura su nombre en la parte superior de la entrada, la forma describe una U,el espacio en el interior es justo, bien aprovechado pero pequeño a fin de cuentas. Nada mas entrar, con la mezcla de cansancio y miedo en mi interior, me decidí a presentarme,..."hola"...  musité timidamente. En ese momento salió de un pequeño despacho Jósean, "hola" respondió... "te puedo ayudar en algo?".Creo que debió sentir que me sentía asustado por que enseguida me invito a pasar y sentarme, tras un breve descanso me preguntó que me pasaba, Yo, rompiendo a llorar como hacia tiempo que no lloraba le respondí...."he naufragado y me siento perdido" Josean dando tiempo a dejar que mi llanto fluyese me comentó "estas en el sitio adecuado, aqui si tu pones de tu parte, podemos ayudarte" y continuamos hablando largo tiempo sobre los motivos que me habían arrastrado hasta ese lugar.
Hace mas de seis meses que viajo al faro de ADEMNA para conseguir si no parar, frenar en todo lo posible el avance de mi enfermedad, allí no solo he conocido grandes profesionales que me ayudan tanto física como psicologicamente, he conocido bellas personas aquejadas con la misma mala suerte de naufragar en el arrecife de la esclerosis y también voluntarios que sin nada que ganar y mucho que sacrificar dedican parte de su tiempo a hacer un bien por estas personas.
Gracias al faro de ADEMNA fui consciente que la linea costera es más amplia de lo que uno cree, que existen otros faros más importantes, como el faro FAMILIA, el faro AMISTAD o el faro CONFIANZA, pero creo que todos, tanto los náufragos de esta enfermedad, como las personas que se dedican a ayudarles, otean el horizonte en busca del faro llamado CURA.


MIL GRACIAS a todos los componentes, socios y voluntarios de ADEMNA por vuestra ayuda, tanto para mi como para mi familia, me habeis hecho tomar conciencia de una escala de valores cimentadas en la union a los tuyos y tambien a perder ese miedo a la silla de ruedas. un Saludo

1 comentario:

  1. Joé, Fernándo. Otra vez me has hecho llorar a moco tendido... Sigue, sigue, no pares nunca de contarnos estas historias, de recordarnos que hay orillas, faros y valores. Un abrazo.

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