jueves, 9 de julio de 2015

entre cosas buenas y malas

Por primera vez en mucho tiempo no se por donde empezar, en poco mas de una semana me han ocurrido cosas que marcan bastante mi vida.....por un lado, como ya dije en una entrada anterior, se ha roto un espejo bastante importante de mi vida, ese espejo es el del trabajo. No consigo adaptarme a la idea que quizás y por culpa de mi enfermedad, pierda mi lugar de residencia, quedando a merced de lo que decidan en un despacho, la espada de damocles que siempre penduleaba sobre mi cabeza cayó al fin.....
Por lo visto ya no soy valido para ocupar un puesto en una unidad de combate, ni tan siquiera como apoyo al combate, ahora mas bien se cierne sobre mi destinos burocráticos cien por cien, relegado a los puestos que nadie quiere ocupar en sitios que nadie quiere ir......en fin.....es mi sino. La notificación me pillo por sorpresa, días atrás pase tribunal medico como todos los años y se me comunico que iba a continuar un año mas en la misma situación, pero lejos de eso, me aumentaron el nivel de incapacidad quedando relegado a un paso de la jubilacion. Es la ostia, hay gente que aun me dice,"coño hechale cara y que te manden a casa", me cago en la puta, que daría yo por pasarle la puta mierda de enfermedad y que se vaya el a tomar por culo. Lo que tengo claro, es que no me voy a derrumbar, que ya esta bien de agachar la mirada y llorar en silencio, estoy harto de maldecir mi suerte, esta vez no, esta vez me mantengo en pie y sereno, consciente que era un paso que algún día tendría que llegar y llego.
Pero no todo ha sido malo estos días, por fin después de ocho años, en dique seco, sin probar ni gota de alcohol por miedo a que me diese un brote al día siguiente, me decidí a tirarme a la piscina y que mejor piscina que los san fermines.....dios que liberación, que alegría desatada, que saltos y bailes y por supuesto que resaca, pero como siempre he dicho, noche de artistas.....mañanas de payasos. Por supuesto las fiestas no solo trae consigo el trasnochar, el gastar y el mal comer van de la mano, así que mientras mi cuenta corriente baja y mis kilos suben, mis ganas de salir a correr y entrenar menguan, miedito me da el día que acaben las fiestas y note como me duelen las rodillas al trote y mis pechos necesiten un sostén y la talega rebote feliz al viento de la grasa que se ha ido acumulando día tras día de sedentarismo.
en fin que estos días vivo entre cosas buenas y malas......como siempre vamos.

1 comentario:

  1. Los kilos van y vienen, ahora preocúpate de pasarlo bien que es lo importante. Respecto a lo del trabajo lo siento mucho, a tirar para delante, que entre cosas malas ya aparecerá algo bueno ;).

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