La mala amiga

Hoy durante la carrera por el monte, mientras disfrutaba de una subida relajada, observando como el día se habría paso, tocando con su luz las finas telas de arañas y las mariposas revoloteaban a mi alrededor cuando en mi carrera agitaba algún arbusto, me asaltó un pensamiento, un pensamiento un tanto repetitivo, pero que no puedo, ni encuentro el modo de revatirlo, de llevarle la contraria.
El pensamiento en cuestión nace al hilo de un post de una Blogger, en su post comenta que la enfermedad le ha enseñado algo bueno, algo que de no haber estado enferma no sentiría....  Yo no soy quien para decirle a otra persona, que a mi parecer se equivoca,que la gente para sentirse menos frustrada, necesita sacar algo bueno de una desgracia como es la E.M.
El pensamiento del que hablaba es sencillo, como me va a dar algo bueno una enfermedad? Es como una mala amiga, una amiga posesiva, una amiga controladora y entrometida.....siempre sostendre que nada bueno sale de una desgracia, que todo lo bueno que descubrimos y sacamos de nosotros, era algo que ya poseiamos. Cada pensamiento positivo, la fuerza interior, la no resignación y la adaptabilidad eran, son y serán cualidades innatas de nuestro ser, hay estaban, en nuestro interior, como buenos guardianes esperando el momento de salir en nuestra ayuda, mecanismos de protección mental, que levantan las barreras más descomunales que existen para evitar que los ataques de esa mala amiga nos intoxique el cuerpo y el alma. Si de verdad he de dar las gracias, se las doy a mi familia por hacerme como soy, por darme unos valores, a la vida por dejarme vivirla, a todas la cosas buenas que me han pasado, porque las malas no merecen la pena, a todas las personas que conozco y he conocido puesto que de cada uno he aprendido y a mi.....porque si no creemos en nosotros, no seremos capaces de creer en nada,
pero a mi mala amiga, no le debo nada, que bastante me está intentando quitar.