Nuevos días

Días calurosos estos de finales de julio, días de persianas bajas, ventiladores a máxima potencia y siestas durante las horas centrales. Días en los que el sol impone su condición, obligando al incauto a buscar sombras y al previsor a portar todo el agua que sea posible llevar.
Es precisamente durante estos días de reclusión obligada, inmerso en una espiral autodestructiva y  autocompadeciendome de mi mala fortuna , junto a mi leal y odiada esclerosis múltiple, donde he dislumbrado nuevamente la luz guía que creía extinta, me he reencontrado explorando en la selva de la información llamado redes sociales con un sendero que creía que las malezas de la tristeza y el sedentarismo habían engullido...el sendero del esfuerzo.
Cansado como ya he dicho, he decidido no rendirme nuevamente ante la adversidad, inspirado en las personas que durante estos días he leído, personas perseverantes,  personas como la chica con mi misma enfermedad que ha cruzado el estrecho a nado, aquel que corre solidariamente a cambio de comida para donar en el banco de alimentos o todos aquellos que cada día se despiertan con las ganas de comerse el mundo a través de sus zapatillas..... Que ganas tenía de volver a sentir las ganas de correr, las ganas de notar como el pulso se acelera, de sentir la satisfacción de los desniveles vencidos y volver a tener que repetirme mil veces que si puedo, que no me voy a parar.....mientras el monstruo sobre el que voy corriendo se hace más pequeño a medida que me acerco a su cima.
Son días nuevos para mi, días que sin la comprensión y ayuda de mi mujer, la cual me permite salir a disfrutar de la soledad de los caminos y de la tranquilidad de los bosques, días en los que el sol sale y por suerte se hace visible, días llenos de energía, la cual absorvo de los comentarios positivos que leo y escucho, días en los que me siento útil conmigo mismo que al fin de cuentas es con quien me debo sentir útil.
Desde estos días nuevos quiero dar las gracias a todos los que me seguís y a todos los que sigo, dar la gracias a todo aquel que observa el mundo desde un punto de vista real pero positivo, pero sobre todo a mi mujer e hija..... La primera por ser el callado donde me apoyo y la segunda por ser la razón de mi ser.
Son nuevos días y los quiero vivir.....no sobrevivir.