martes, 15 de julio de 2014

El mono

Soy un yonki del running!!!!!  Dios llevo cinco días que no salgo a correr y noto como algo me corroe por dentro, ese algo que se esfuma cuando me calzo las zapatillas y comienzo a correr,  ese algo que me empuja fuera de la cama para que lo sacie y que me induce al relax después de una buena carrera.
Tengo ganas de sentirme vivo, de notar el viento en la cara, las gotas de lluvia en el cristal de las gafas, de notar las volutas de vaho al salir por mi boca una mañana de invierno, de sentir el calor y que no me queda agua en los bidones y observar en el gps que me quedan unos kilómetros hasta la siguiente fuente.
Como me gusta el ritual de la carrera, preparar el track la noche anterior, revisar el gps y las pilas de repuesto para no quedarme tirado en mitad del monte sin batería, el movil bien cargado, los frontales, el chubasquero..... En fin, un ritual que me prepara psicologicamente para lo que se avecina al día siguiente.
Me despierto a horas que no están puestas ni las calles, beso a mi mujer y a mi hija antes de salir, ke dirijo al garaje y meto en el coche la mochila, los perros y hago repaso mental de las cosas, por fin llego al sitio indicado en el coche, saco a mis dos perros, los cuales les encanta seguirme por los senderos cerrados de un bosque, caminos terreros con campo abierto y pedregales montañosos.....creo que ellos también son un poco yonkis de esto.
Me encanta encontrar algún otro yonki o exyonki de la carrera, hablar de tal o cual itinerario, de tal día que te calló encima el diluvio o el día que te sentías cómo moisés por el desierto, batallitas de toda la vida vamos. Puede que el alimentarse durante la carrera no sea llevarse a la boca una delicatessen,  pero he comido piezas de fruta en enclaves desconocidos, que ni arzac ni subijana pueden competir con el placer que proporciona ese momento culinario.
Y que decir del bienestar que proporciona terminar bien, con buenas sensaciones, llegar al coche y estirar tras el debido abrigado y cambio de ropa, observar los tiempos realizados, repasar la carrera con la sensación de haber hecho un poco más, nunca es suficiente al parecer....regresar a casa con el cuerpo y la mente en paz.
Llevo cinco días sin correr y necesito mi dosis.

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